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Resulta muy molesto cuando vamos a imprimir o a fotocopiar algo con nuestra impresora o fotocopiadora y ésta no funciona, porque además, siempre ocurre cuando más lo necesitamos. Por eso, hoy os vamos a explicar qué hace en caso de que necesitéis reparar una de vuestras preciadas máquinas.
¿Qué hacer antes de llevar la impresora o fotocopiadora a reparar?
Llevar nuestra impresora o fotocopiadora a un servicio técnico puede resultar muy caro, y muchas veces lo que le ocurre a la impresora es algo que podemos solucionar por nosotros mismos. A continuación, os enseñaremos unas cuantas cosas que debes hacer antes de llevar tu máquina al servicio técnico:
Realiza un diagnóstico básico
Lo primero que debemos hacer es intentar identificar el problema que afecta a nuestro equipo. Deberemos verificar las conexiones, los cables y los posibles indicadores de aviso que aparezcan en el panel de control. Muchas veces, lo que hace que nuestra impresora no funcione es algo mucho más simple de lo que nos imaginamos y lo podemos solucionar fácilmente.
Verifica los niveles de tinta y papel
Muchas veces la impresora o fotocopiadora no funciona por algo tan básico como que no tiene tinta o papel. Es importante reemplazar los cartuchos de tinta y el papel en cuanto la máquina nos avise de que le queda poco.
Limpia los cabezales de impresión
En las impresoras de tinta, la calidad de la impresión se puede ver afectada por cabezales de impresión obstruidos. Si nos ocurre esto, debemos realizar una limpieza manual de los cabezales con mucho cuidado y usando las herramientas de limpieza y siguiendo las instrucciones que recomienda el fabricante.
Utiliza software de diagnóstico
Algunos fabricantes proporcionan software de diagnóstico para sus impresoras. Estos programas pueden ayudarnos a identificar y solucionar problemas comunes de forma rápida y efectiva. Estos programas se suelen descargar desde las páginas web de los fabricantes.
Actualiza los drivers
Muchas veces ocurren problemas porque no tenemos la última versión de los drivers. Para que nuestra impresora o fotocopiadora funcione de la mejor manera, deberemos visitar la página web del fabricante y descargar la última versión de los drivers.
Verifica la compatibilidad de los consumibles
Usar cartuchos de tinta o tóner genéricos o de baja calidad puede ser el origen de los problemas de funcionamiento de nuestra impresora. Lo mejor es usar los consumibles originales de los fabricantes de las máquinas.
Mantén tu impresora o fotocopiadora limpia
El polvo y la suciedad puede afectar negativamente al rendimiento de tu máquina, por lo que es importante limpiar de forma regular tanto el exterior como el interior de la máquina. Es importante usar un paño suave y no usar productos químicos agresivos.
Reinicia la máquina o restablécela a los valores de fábricas
Muchos problemas que tengamos pueden ser solucionados reiniciando la impresora o fotocopiadora. Si esto no funciona, podemos recurrir a restablecer los valores de fábrica. Para ello, debemos consultar el manual de usuario y seguir los pasos establecidos.
Mantén un registro de los problemas recurrentes
Si tu impresora presenta problemas recurrentes, debes llevar un registro de cuáles son los problemas, las fechas y cualquier otro dato relevante.
Si ninguna de estas medidas surte efecto, deberemos llevar la impresora o fotocopiadora a un servicio técnico para que la reparen.
¿Debo llevar mi impresora o fotocopiadora al servicio técnico oficial o a un servicio técnico de terceros?
Lo que debemos hacer en caso de que nuestra impresora necesite una reparación es contactar a un servicio técnico, ya que si intentamos repararla por nosotros mismos sin tener los conocimientos ni las herramientas necesarias lo más probable es que acabemos estropeándola más de lo que ya estaba. El mejor servicio técnico al que puedes contactar es el del propio fabricante de la impresora o fotocopiadora, ya que son los que mejor conocen sus máquinas, además de que cuentan con personal y herramientas específicas para reparar esas máquinas. Lo malo de los servicios técnicos del fabricante es que suelen ser muy costosos, por lo que resulta interesante llevar nuestros aparatos a un servicio técnico de terceros en el que confiemos y tengamos la certeza de que lo van a hacer bien.
Sin embargo, recurrir a estos servicios técnicos no oficiales conlleva una serie de riesgos que los servicios técnicos oficiales no tienen. El riesgo más significativo es que muchas veces usan piezas no oficiales, que pueden resultar incompatibles con nuestro equipo lo que puede poner en riesgo su completo funcionamiento. Además, recurrir a estos servicios técnicos no oficiales hace que se pierda la garantía, por lo que al recurrir a estos servicios pierdes la posibilidad de reclamar en caso te tener algún fallo de fábrica.
Contratando los servicios técnicos oficiales gastarás más dinero, pero a cambio te garantizas de que tu equipo va ser reparado por profesionales especializados, y que en caso de ocurra algún fallo, ellos se hacen responsables. Además, el personal conoce a fondo cada una de las impresoras de la marca, por lo que la reparación será mejor.