Ordenador de mesa vs portátil
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Ventajas de los ordenadores portátiles
Dejando la movilidad a un lado, más que obvia, hay que citar otras ventajas adyacentes, como por ejemplo el hecho de que pueden desconectarse o conectarse a una red de alimentación externa, según las necesidades del usuario y la autonomía del dispositivo.
Esto es extremadamente útil en viajes cortos, por ejemplo, en el trabajo, visitando un amigo, o familiar. Lo que nos lleva a otra ventaja derivada de esto: podemos llevarlos con nosotros. No tenemos que entender un portátil como el típico equipo de 15,6 pulgadas o 17 pulgadas, sino también como equipos ultrabook para trabajar u ofimática, con un peso ridículo, dimensiones compactas y muy cómodos de llevar.
En estos casos además ocupan menos espacio en el escritorio, dejando espacio para otro dispositivo encima de nuestra mesa o escritorio. Otro factor es sin duda el rendimiento, ya que por norma general los portátiles comunes tienen un peor desempeño que un ordenador de sobremesa, pero al mismo tiempo consumen menos energía al cabo del año porque sus procesadores están orientados al bajo consumo por norma general (quitando equipos gaming claro).
Ventajas de los ordenadores sobremesa
Los equipos de sobremesa, también llamados Desktop, tienen una serie de ventajas a considerar que pueden decantar la balanza en según qué situaciones. En primer lugar, ofrecen una mayor potencia por norma general a un menor costo frente a un portátil.
Un ejemplo sencillo es comparar un i5 o Ryzen 5 en portátiles y en sobremesa, donde estos últimos barren literalmente a sus homólogos en portátiles, sobre todo por el hecho de no estar limitados en consumo y de disponer por ello unas frecuencias normalmente muy superiores a lo encontrado en los dispositivos móviles.
Los precios de ambas CPUs equivalentes suelen estar curiosamente equiparados para la gama mainstream, donde la diferencia va incrementándose según escalamos en gama. Otro tema a tratar es el de la capacidad, donde los sobremesa están mucho mejor preparados para albergar SSD o HDD en mayor cantidad, por lo que las opciones en este apartado son realmente grandes a favor de los sobremesa.
En un PC Desktop podremos instalar muchos más dispositivos que en un portátil, donde en estos una vez agotada su capacidad interna mediante su placa base y conectores tendremos que recurrir a SSD/HDD externos, los cuales son más lentos o más caros.
Por último, un equipo de sobremesa es más fácil de reparar o actualizar y por supuesto personalizar. Un portátil viene premontado en un espacio reducido, con lo que ello conlleva.
El ordenador de sobremesa tienes la capacidad de cambiar la pantalla dependiendo del presupuesto puede poner una pantalla normal o puede tener un pantalla 2 o 3 veces mas grandes de la que un portátil podría llegar a tener.
Como hemos visto, cada uno tiene unas ventajas y desventajas, elegir bien en base a lo leído nos hará ahorrar dinero en el futuro debido a que nuestras necesidades estarán cubiertas.