Sobrecalentamiento de nuestra Xbox.

Uno de los problemas que provoca que nuestra Xbox se apague de repente es que se está sobrecalentando. Esta sobrecalentarían provoca que nuestra consola por seguridad se apague, evitando así posibles daños irreparables. Esta avería es provocada principalmente por el uso prolongado de nuestra consola, es recomendable seguir las instrucciones del fabricante y no exceder el tiempo recomendando de uso. También es posible que los filtros de nuestra consola estén taponados, en este caso oiremos que nuestra consola emite también un ruido del ventilador más elevado. Esto es debido a que por la falta de ventilación el ventilador entra en un proceso de mayores revoluciones para poder refrigerar correctamente. Para solucionar esto tendremos que abrir nuestra consola y limpiarla por dentro lo mejor que podamos, recomendamos un spray de aire y un cepillo o brocha para limpiar todo el polvo acumulado.

Problema de fuente de alimentación.

Es posible que debido a una sobrecarga en nuestra red eléctrica nuestra consola se haya apagado súbitamente. Tranquilos no se ha frito, simplemente el sistema de seguridad de nuestra fuente de alimentación se ha bloqueado y tendremos que proceder a descargar la electricidad estática de esta. Para ello desconecta todo y únicamente ten conectada la consola a la fuente de alimentación pero esta sin conectarla a ningún sitio. A continuación procede a realizar una descarga de energía estática manteniendo el botón de encendido 5 segundos. Repite este proceso hasta que no se encienda ninguna luz en tu consola.

Apague automático de nuestra consola.

Puede ser que simplemente nuestra Xbox se haya apagado de forma automática por estar sin uso de un modo prolongado. Para esto simplemente podemos cambiar las opciones de apague automático de nuestra Xbox en las opciones del menú de inicio.

Realizar un restablecimiento del sistema.

Para solucionar cualquier tipo de error que haya podido ocasionar el apague de la consola tendremos que hacer un restablecimiento del sistema. Devolviendo al estado de fábrica nuestra consola nos aseguraremos de que no hay ningún tipo de dato dañado. Es recomendable desconectar dispositivos externos como discos duros que también pueden ser afectados por esto.

Si el problema persiste ponte en contacto con el sistema de atención al cliente de Microsoft.