Como bien sabemos, la Estación Espacial Internacional (ISS, según sus siglas en inglés) alberga en sus dependencias un imponente laboratorio. En dicho laboratorio los astronautas llevan a cabo miles de experimentos relacionados con la micro gravedad. En estos últimos tiempos, el más llamativo de estos ensayos, aunque no es algo novedoso, consiste en convertir metal en vidrio. Estados Unidos y Japón son los dos promotores de esta importante investigación.
Para la realización de los ensayos, la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) ha desarrollado un Horno de Levitación Electroestática. Actualmente, lo más interesante es que la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio) prevé enviar próximamente una gran cantidad de este «super vidrio» a la Estación Espacial Internacional y utilizarlo en estos experimentos. La compañía estadounidense prevé realizar el envío en un nuevo vuelo de la firma SpaceX, de Elon Musk.
Según informó la agencia espacial estadounidense NASA, El objetivo final de todos estos ensayos es el de «desarrollar una amplia variedad de tecnologías» y a su vez potenciar que la industria se consolide para finalmente ser capaz de generar 300 mil millones de dólares a nivel mundial.
Convertir metal en vidrio
El Horno de Levitación Electroestática es un apartado que funde ciertas materias primas metálicas, las cuales son posteriormente enfriadas y convertidas en vidrio. De hecho, el experimento conjunto entre NASA y JAXA estudia los procesos de fundición y la posterior solidificación de los materiales.
Es precisamente el entorno de micro gravedad que hay en la Estación Espacial Internacional el que ha conducido a realizar los experimentos allí.